Pensamiento Crítico y Posverdad
Con frecuencia se escucha a los expertos en el ámbito educativo
decir que existen cuatro competencias que son esenciales para la presente generación
de estudiantes, las cuales deben ser desarrolladas con el propósito de que los
discentes sean exitosos en el mundo actual y el que está en proceso de gestación.
Aunque es imposible predecir el futuro, las siguientes capacidades son fundamentales
para el desenvolvimiento de las personas en cualquier contexto, por ser estas medulares
para la eficacia en los procesos de interacción humana para afrontar cualquier situación
de la vida. Las mencionadas competencias son: la comunicativa, la de colaboración,
la de pensamiento creativo y la de pensamiento crítico. Esta última se está viendo
amenazada por las prácticas llevadas a cabo por la posverdad. ¿Qué es el pensamiento
crítico y cómo el desarrollo de este está siendo atacado por las tácticas de la
posverdad, principalmente, a través del ecosistema constituido por el
ciberespacio?
De acuerdo con las Bases de la Revisión y Actualización
Curricular (2018), el pensamiento crítico consiste en el ejercicio de
cuestionamiento a los fundamentos de las ideas propias y de los demás con la
finalidad de promover mayores niveles de libertad y fomentar el humanismo. Es más
bien, la práctica consuetudinaria de analizar la veracidad de las informaciones
en las que se basan los juicios y las opiniones, considerando los intereses de
las personas y los contextos en los que son emitidos. En otras palabras, la
competencia de pensamiento crítico es aquella en la que se persigue, por un lado,
deconstruir los mitos de la realidad subjetiva y llegar a la realidad objetiva
a través del análisis y cuestionamiento de nuestros propios juicios y creencias
y, por otro lado, el cuestionamiento y análisis de las informaciones y opiniones
emitidas por otros, tomando en cuenta las fuentes de donde proceden, sus
intereses y la comparación de estas.
En otro orden, según el Collins English Diccionary
“posverdad” es “la desaparición de los criterios objetivos comunes sobre la
verdad”. En tal sentido Naim (2022) explica que la posverdad consiste en la acción
de tambalear los sentidos que los humanos poseen de la realidad, es más bien,
la confusión que se produce en nuestros cerebros sobre lo que es verdad y lo
que es mentira.
En tal sentido, los docentes deben prestar atención a uno
de los elementos de la posverdad que está tomando mucha fuerza en los
estudiantes de los niveles preuniversitario y superior, se trata de llamar
conspiranoico a una persona que aplica el pensamiento crítico sobre ciertas
informaciones obtenidas, principalmente, de la internet. Según el diccionario
de la RAE, la conspiranoia es “la tendencia a interpretar determinados
acontecimientos como producto de una conspiración”. Es importante resaltar que la
conspiranoia es una condición real que padecen muchas personas. No obstante,
los jóvenes estudiantes se pierden en la frontera de lo que es un ejercicio de
pensamiento crítico y una condición que consiste en atribuir todo lo que sucede
a un plan malévolo de las elites económicas y políticas para manipular y aprovecharse
de las masas. Lo cierto es que a través de la internet circula un montón de
bulos que distorsionan la verdad con el propósito de enturbiarla con fines de
desinformar para manipular a las personas.
Un ejemplo muy claro es el que se presenta en las redes sociales,
con frecuencia se publican ciertos bulos con la intención de manipular la opinión
pública, los cibernautas tienen acceso a ellos, por lo general tienden a leer
los comentarios de las supuestas personas que han leído y reaccionado sobre la
información falsa y como conclusión piensan que un porcentaje alto de la población,
si el bulo es local o del mundo si es internacional piensa de una manera determinada,
sin embargo, no se imaginan que: primero la noticia no es cierta y segundo que
los que comentan no son más que un ejercito bots programados para emitir esas
opiniones, que usualmente tienden a ser muy similares, por supuesto porque eso
es lo que quieren provocar.
Por tal razón, los profesores deben trabajar ese aspecto
y crear la conciencia en los estudiantes de que un alto porcentaje de ellos está
siendo víctima de las malas intenciones de la posverdad producida por
manipuladores que manejan agendas que están creando una legión de imbéciles incapaces
de identificar la verdad y luchar por sus propios intereses. Es una misión de
los educadores orientarlos para que eviten ser manipulados y terminen siendo
adoctrinados para hacer causa común con acciones que les perjudique y los lleve
a la autodestrucción.
Considero que debemos concienciar a nuestros alumnos
sobre los peligros de la posverdad y lo que está sucediendo con las noticias y
los comentarios por medio de bots. Asimismo, sobre la importancia de analizar
sus propias creencias, juicios y opiniones, así como también los de los demás. Con
el desarrollo del pensamiento crítico, los estudiantes comprenden el poder que
las masas tienen para evitar guerras, depredación del medio ambiente, la legalización
y consumo de sustancias nocivas, la implementación de ciertas políticas, el
castigo a transgresores de la ley, la mejora de la calidad de vida, el abuso de
poder, el saqueo del patrimonio del país, etc. Pensar críticamente es la más
poderosa arma para la conquista de mejores condiciones de vida. Es a través de
dicha capacidad que desenmascaramos a los malos y perversos y conocemos a los
buenos. La conciencia crítica es la meta, esta debe ser tanto una intención como
una acción.
Es muy peligroso creer todo lo que se lee o publican en las redes sociales o en la prensa escrita.
ResponderEliminarAsí es.
EliminarEs increíble como la posverdad nos esta manipulando
ResponderEliminarSí, debemos trajar duro con nuestros estudiantes.
EliminarLa posverdad, conocida también como mentira emotiva, implica la distorsión de la realidad primando las emociones y las creencias personales frente a los datos objetivos. Esto implica que quien está en el poder la utiliza a su conveniencia.
ResponderEliminarAsí es, aunque no solo es utilizada por el poder político, también el poder económico, la oposición política y otros poderes.
EliminarExcelente artículo Damian.
ResponderEliminarEntiendo que debemos insistir en fomentar la criticidad en nuestros estudiantes sobre la base de qué leen, escuchan y con quién hablan, ya que son constantemente bombardeados por diversas fuentes. Desafortunadamente parece ser que lo vano, falso y fácil es lo más atractivo de digerir para una gran mayoría de nuestros jóvenes. Qué bueno que la verdad tarde o temprano siempre sale a flote!! Que salga más temprano que tarde dependerá de la preparación propia para poder cuestionar con argumentos lo que lee, oye o escucha.
Así es. Un cordial saludo.
EliminarMuy buen artículo Damian.
ResponderEliminarEsta en nosotros en persiguir y hacer ver a nuestros estudiantes que es el camino correcto y evitar que la falacia nos arrope.
Así es.
EliminarAsí es, pero siempre tratan de distorsionar la realidad.
ResponderEliminarTienes razón.
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