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domingo, 15 de noviembre de 2015



Conflicto Sirio
Damián Francis
      En la mañana del 14 de noviembre de 2015, los noticieros en todo el mundo divulgaban la información de varios ataques terroristas en la ciudad de París, Francia. Centenares de muertos y heridos como resultado de ese  despreciable acontecimiento. El mundo ha reaccionado y expresado su consternación y solidaridad con el país agredido. Las redes sociales se han hecho eco, algunas personas han colocado la bandera de Francia en sus fotos de perfil en Facebook y Whatsapp para expresar su desacuerdo con tan abominable y cobarde acto.

           Los supuestos atacantes, el grupo Yihadista del estado islámico, arremetieron contra un grupo de personas inocentes que nada tenía que ver con el conflicto entre su país y Francia. Como tampoco los más de 200, 000  muertos en Siria por causa de la guerra civil que inició en 2011.  Las redes sociales deberían hacerse eco de eso también. Los sirios son seres humanos igual que los franceses.

         Muchos ignoran lo que hay detrás de todas esas muertes. En Siria, todo comenzó con la implementación de una estrategia que algunos países han venido aplicando en contra de algunos gobiernos como es el caso de Libia para citar un caso, donde supuestamente el pueblo, representado por un grupo de rebeldes, se organiza para derrocar al “dictador”   que tiene a su pueblo privado de libertad. Las personas no son tontas y saben que los famosos Che Guevara modernos, antes satanizados, han sido inducidos y patrocinados por los países aquellos.   

          Pero la maniobra  con Siria no salió como se esperaba, ya que el gobierno se ha convertido en un hueso duro de roer porque ha encontrado el apoyo de un país muy poderoso, en lo relacionado a armamento e inteligencia para diseñar estrategias para salvar situaciones. Lo que resultó fácil en Libia y otros países, se ha convertido en una guerra civil de más de 4 años, donde centenares de Sirios inocentes han muerto, millones de refugiados y un país demolido en su mayoría.

          Lamentamos la muerte de los cientos de franceses inocentes que fallecieron en los ataques terroristas del 13 y 14 de noviembre y así como también sufrimos por la muerte de cientos de miles de sirios y las millones de personas afectadas en Siria, sólo en Siria.